Cuando la profesora regresó a casa, encontró a los dos muy asustados, trató de calmarlos y los llevó al estudio para que pudieran decirle que ocurrió.
Ellos le platicaron lo que pasaba, la muchacha le dijo que en el jardín pasaban cosas extrañas porque los adornos se movían solos, al igual que las plantas y que tenía tanto miedo que ya quería irse a su casa.
Ella estaba muy sorprendida por lo que le platicaron, pero trató de tranquilizarlos, les pidió que se sentaran pues les serviría un té para que le calmaran y pudieran platicar. Después de un rato ya estaban más tranquilos y ella les dijo un secreto.
Les explicó que su jardín era muy especial, porque era un jardín mágico que tenía vida, les mencionó que muy poca gente lo sabía, solamente amigos muy cercanos pero que nunca les había comentado nada para no asustarlos.
Ella les aseguró que no se trataba de nada malo lo que había en su jardín, por lo que no tenían de que preocuparse, pero que entendería si ya no querían regresar.
Bonito cuento !!!