El tiempo pasó y el niño pensaba en el gato blanco de vez en cuando, pero ya no tanto como antes porque ya le interesaban también otras cosas. Un día se estaba jugando a la pelota en el jardín de su casa con una amiga de la escuela que era una niña de su edad, se estaban divirtiendo mucho y tomaban agua de limón porque hacía mucho calor.
De repente escucharon un ruido en uno de los árboles del jardín, al principio no prestaron mucha atención y siguieron jugando con la pelota, pero el ruido volvió a repetirse.
- ¿Qué será eso? - preguntó la niña.
-Vamos a ver- le respondió el niño.
Los dos se acercaron lentamente al árbol, tratando de descubrir que era lo que se escuchaba arriba. De pronto un enorme gato blanco saltó del árbol al pasto del jardín. -¡Mira! ¡qué gatote! - gritó la niña.
El niño se emocionó mucho al ver que el gato tenía ojos amarillos, pues era idéntico al de la historia del gato mágico. Le platicó a ella que ese era el gato mágico de la historia, por lo que fueron corriendo adentro de la casa a platicarles a sus papás. Ellos les dijeron que seguramente ese era un gato común y que no les hablaría, que no lo molestaran y que solito se iría.
El niño estaba seguro de que ese era el gato mágico y quería que le hablara, por lo que fueron por un poco de jamón a la cocina para llevarle al gato. Se acercaron y le dieron un poco de jamón, los dos quedaron sorprendidos cuando el gato les dio las gracias y les dijo que les diría un secreto de la noche: “En el parque de la colonia los juegos guardan un secreto en las noches”.
Los niños le preguntaron al gato cual era ese secreto que guardaban los juegos, pero él les respondió que eso deberían averiguarlo ellos con ayuda de un adulto o cuando fueran grandes, que ya se tenía que ir, les dijo que los quería mucho y que después les diría otro secreto, al niño le dijo que sabía que tenía ganas de conocerlo y que se sentía feliz de ser su amigo.
El gato rápidamente trepó por el árbol y desapareció por la barda del jardín, los niños nunca olvidaron ese día.
Alfonso GB, después habrá otros cuentos, saludos :D
Bonito cuento de un gato blanco. ¡Gracias por compartirlo!.